El método de Kótov, es una forma muy efectiva de calcular variantes de forma segura y económica. Según Kótov, cualquier ajedrecista debe estar en condición de seleccionar jugadas que merecen estudio, las “jugadas candidatas”, con el fin de ejecutar su plan o luchar contra los ataques del adversario.
Y es que, las variantes que comienzan con estas jugadas se tienen que calcular con la extensión y la exactitud suficientes. Además, toda la operación debe suceder con el mínimo consumo de tiempo.
Es preciso que sepas que al llevar a cabo la operación se da origen al “árbol de variantes” a una variante larga con pocas ramificaciones que Kótov llamó “tronco pelado”. Una red de muchas “candidatas” con variantes cortas es un “bosquecillo”, pero una red de muchas candidatas con muchas variantes principales y secundarias es una “maleza de variantes”.
Según Kótov, el cálculo de variantes debe llevarse a cabo sin tocar las piezas, y después se representa gráficamente el árbol.
Así pues, Kótov, establece dos reglas prácticas:
- Al comienzo deben determinarse todas las jugadas candidatas.
- Las variantes deben calcularse una sola vez. No calcules nuevamente una variantes que ya se ha calculado.
Aunque es cierto que estas reglas del método de Kótov te permiten ahorrar tiempo, no es preciso que se sigan literalmente. Te lo decimos porque hay ocasiones en las cuales las jugadas candidatas no aparecen al principio, sino durante el proceso de reflexión.
Respecto a la segunda regla, es cierto que en la práctica es difícil de aplicar, pues por lo general no se puede estar tan seguro del cálculo a la primera vez. Sin embargo, la recomendación para entrenar la capacidad de cálculo en torneos y con la práctica constante de ejercicios.
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