El término ahogado en ajedrez es uno de los conceptos más importantes del juego. Es casi como la última esperanza para aquellos jugadores que defienden una posición perdida, porque se puede convertir en un empate lo que aparentemente era una derrota.
Dicho lo anterior, debes saber entonces que el ahogado en ajedrez ocurre en una situación en la que el jugador que se va a mover no tiene movimiento legal y su rey no está en jaque. Según las reglas del ajedrez, cuando hay un rey ahogado, termina la partida con un empate.
Estamos hablando de un recurso que, por lo general, surge al final del juego. Y el jugador que defiende una posición peor puede (casi siempre regalando material) intentar apuntar a un punto muerto en ciertas posiciones para no perder el encuentro.
El ahogado en ajedrez en partidas de principiantes
Es muy recurrente que ocurra entre principiantes, en especial en el ajedrez escolar. Los jugadores conocen las reglas básicas del juego, pero solo tienen una idea de cómo enfrentarse con el oponente en ciertas situaciones.
El ahogado en los finales
Como te lo decíamos, es mucho más probable que el ahogado en ajedrez ocurra en los finales. Por un lado, es posible que aparezca como un recurso oculto para el jugador que está perdiendo y así salvar el medio punto. Pero, por otro lado, las finales de ahogo son muy relevantes para muchos finales teóricos que no pueden subestimarse.
Si estás habituado a los finales teóricos, y sabes qué posiciones entablan o ganan, entonces puedes apuntar activamente hacia ellos en tus partidas, sin importar si estás atacando o defendiendo.
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