Comenzaremos con algo fundamental, si no estás aplicando la profilaxis en el ajedrez, solo estás jugando la mitad del juego, y esa mitad corresponde a tu parte. Esto quiere decir que, estás ignorando completamente la otra mitad: todas las posibilidades de tu contrincante.
La profilaxis en el ajedrez se basa en identificar el plan que tiene el contrincante antes de que este se ejecute. De esta forma, es posible realizar movimientos que le impidan al oponente llevar a cabo sus planes. En palabras más concretas, es el proceso en el cual se escanean las ideas del otro jugador y se le ponen un alto.
Debes saber que, el GM Aaron Nimzowitsch fue el primero en adoptar el concepto. Y en la actualidad, es una de los artificios más creativos y efectivos que juegan los grandes maestros.
En términos prácticos podemos decirte que, para identificar un movimiento profiláctico, debes buscar la “amenaza” de tu oponente y luego tratar de identificar el movimiento que detiene su plan y lo deja en una situación incómoda.
Otra posibilidad es que cuando no encuentras una idea molesta para tu contrincante (que puedas detener inmediatamente), entonces debes comenzar a buscar el movimiento correcto en la posición y comenzar a calcular.
Mientras lo anterior sucede, tienes la oportunidad de descubrir algún defecto en tu propio plan. Porque también es posible que tu plan no funcione, debido a un movimiento específico de tu oponente. Así que, con el fin de que puedas hacer que funcione, debes comenzar con un movimiento silencioso que deberá ir dirigido contra la defensa que acabas de descubrir.
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