Quizás tengas la idea de que los caballos en ajedrez son una de las piezas más complejas de usar en el juego. Y es que, muchos jugadores poco calificados los encuentran difíciles de usar, dado que sus movimientos no son como las demás piezas. Pues se mueven trazando una “L” y además, pueden saltar por encima de las otras piezas y ya bien debes saber que estas son dos cosas que ninguna otra pieza puede realizar en el tablero.
Sin embargo, también puede llegar a ser una de las piezas más poderosas, si sabes como darle buen uso. Porque en general, a los caballos les gustan las posiciones cerradas debido a su capacidad para saltar por encima de peones, por ejemplo. Y en este tipo de posiciones no se ven restringidos como las otras piezas.
Entonces, los caballos en ajedrez se fortalecen en la medida en que estén más avanzados en el territorio enemigo, y pueden entonces convertirse en una potencia dentro del tablero, en caso de que el oponente sea incapaz de eliminarlos.
Dicho lo anterior, debes saber que la mejor fila para un caballo corresponde a la sexta. Y esto es porque desde allí controla muchas casillas en el lado contrario, lo que obliga en ocasiones al oponente a tener que sacrificar material con el fin de librarse de él.
Así pues, si el caballo está apoyado por un peón o una pieza, es probable que sea difícil para el oponente quitarlo de allí. ¿Y qué debes hacer para llegar hasta esa fila? Simple, retroceder un poco e indagar cuál es la mejor forma o camino para que este llegue hasta la sexta fila.
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