Una jugada intermedia consiste en interrumpir una secuencia de movimientos, de modo que el jugador pueda obtener una ventaja. Es un truco que se emplea a menudo como una respuesta ante un ataque, además, es una de las tácticas más efectivas que pueden utilizarse en una partida de ajedrez.
Es un movimiento del jugador que no fue considerado por su oponente en el cálculo de su variante o combinación. Así pues, la jugada intermedia puede llegar a alterar nuestros cálculos, los planes de cambio o incluso provocar el fracaso de las combinaciones.
Para ilustrarte mucho mejor, imagínate que un caballo te ataca una torre y un alfil en un ataque doble. Por lo general, en un doblete como este no tienes más opción que abandonar la pieza menos valiosa (el alfil, para salvar la torre). Pero, imagínate si pudieras mover el alfil a una posición que da jaque al rey del atacante, entonces ahí se interrumpe el doblete.
Lo que sucede entonces es que, el ataque se retrasa porque necesita resguardar a su rey del jaque y lo siguiente es que podemos salvar también la torre, por ejemplo:
Las blancas avanzan el peón y la reina negra se come a la blanca. Sin embargo, las negras con su siguiente movimiento se comen al alfil con jaque, para posteriormente comerse a la reina negra. El inevitable resultado es:
Dama y peón por dama y alfil, las negras no contaron con el jaque intermedio: 1.e5-e6 Dc7xf4 2.e6xd7+ Re8xd7 Cg6xf4
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