En este artículo vamos a hablarte sobre esos jugadores o, mejor dicho, maestros en finales de ajedrez. Esos que lograron derrotar al oponente, aunque fuera el más fuerte del mundo, gracias a su habilidad para convertir la más insignificante de las ventajas en una oportunidad que les diera la victoria.
Estos genios, poseían la habilidad de encontrar las casillas perfectas para sus piezas en el momento exacto. Y eran capaces de castigar la más pequeña imprecisión por parte de sus rivales. En conclusión, tenían la capacidad de crear algo de la nada, por eso les decimos ¡genios!
José Raúl Capablanca
El tercer Campeón Mundial fue famoso por su grandiosa técnica de finales, pero también por permanecer imbatido durante ocho años (1916-1924) donde no perdió ni una sola partida.
Tenía el don de afrontar los finales con simpleza y claridad. Recordemos el duelo entre Frank Marshall y Capablanca en 1909, en el que este último logró la victoria a partir de una posición equilibrada, tras ejecutar un plan (avanzar la mayoría de los peones del flanco de dama), mientras que el oponente carecía de uno.
Maestros en finales de ajedrez: Salomon Flohr
Puede ser el menor conocido de los Grandes Maestros, pero fue un jugador de clase mundial que recibió su título de GM en 1950. Ganó el campeonato de Checoslovaquia en dos ocasiones, y logró empatar en primera posición con el GM Mikhail Botvinnik en el Torneo Internacional de Moscú en 1935.
Fue conocido por su estilo posicional y obviamente, por su técnica de finales. Puedes estudiar, por ejemplo, la partida en la que Salomon juega con blancas contra Botvinnik